Bomberos de Andacollo realizó simulacro sorpresa de incendio en Basílica Menor como preparación para Fiesta Chica

Como parte de las acciones preventivas previas a la Fiesta Chica, el Cuerpo de Bomberos de Andacollo realizó el primer simulacro de incendio en la Basílica Menor del Santuario de Andacollo, con el objetivo de medir en terreno la capacidad de respuesta ante una emergencia de gran magnitud en un espacio de alta convocatoria religiosa.

La actividad fue organizada en conjunto con el equipo del Santuario y se desarrolló de manera sorpresiva, inmediatamente después de la novena. Esta estrategia permitió observar la reacción espontánea de los equipos y evaluar la efectividad de los protocolos en un escenario de alta complejidad. El despliegue incluyó movilización de unidades, revisión de recursos disponibles y control de tiempos de respuesta.

Carlos Marín Araya, superintendente del Cuerpo de Bomberos de Andacollo, valoró la colaboración del Santuario en la ejecución del ejercicio:

“Este simulacro fue una sorpresa para toda la comunidad y para muchos de los propios participantes, lo que nos permitió medir la reacción real ante una situación de emergencia. Queremos agradecer al párroco Fernando Vega y a todo el equipo por abrirnos las puertas y confiar en Bomberos, lo que refuerza nuestro compromiso con la seguridad de todos quienes participan en esta festividad”.

Por su parte, el comandante Osvaldo González San Francisco destacó el resultado del operativo:

“Logramos obtener el resultado esperado de acuerdo con las capacitaciones realizadas, lo que refleja el buen trabajo coordinado de nuestra institución. Aun siendo un ejercicio simulado, enfrentamos un escenario complejo que demostró que nuestros equipos están preparados para responder con eficiencia ante cualquier tipo de emergencia que se pueda generar dentro de la Basílica Menor”.

Con esta acción preventiva, Bomberos de Andacollo reafirma su compromiso con la seguridad de la comunidad y con la protección de espacios patrimoniales, especialmente en contextos donde la afluencia de personas puede alcanzar cifras significativas. El simulacro se enmarca en una estrategia institucional que busca fortalecer la preparación local ante eventos de riesgo, priorizando el resguardo de la vida y la infraestructura en momentos de alta concentración de fieles.